Once generaciones para llegar a la clase media
De acuerdo con un reciente estudio de la Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), en Colombia se requiere de por lo menos once generaciones para que las familias modestas alcancen los ingresos medios.
La movilidad social, entendida como el desplazamiento de las familias o los individuos hacia mejores posiciones en el sistema socioeconómico, es un elemento que puede tomar mucho tiempo, incluso en países desarrollados.
Mientras que en países como Canadá, España y Japón una familia necesitará de cuatro generaciones para ‘escalar’ socialmente, en Colombia este indicador llega a 11 generaciones. Es decir, muchos más años de los que tiene el país, más de 200 años.
El estudio de la Ocde titulado ‘Un ascensor descompuesto? Cómo promover la movilidad social’ (A Broken Social Elevator? How to Promote Social Mobility) presenta los detalles de la dificultad que deben enfrentar las familias más pobres de la sociedad para ‘escalar’ hasta la denominada clase media.
La inequidad es uno de los elementos fundamentales. Según los datos actualizados de esta investigación, el 10% de la población mundial concentra el 50% de la riqueza, mientras que el 40% más pobre del planeta, apenas posee el 3% de la riqueza.
No obstante, uno de los aspectos que más deben tener en cuenta las sociedades, es que este problema de movilidad social y desarrollo, es también, un lastre para la competitividad de las economías, principalmente las emergentes.
La falta de acceso a educación de calidad, es otro de los elementos determinantes. Los niños cuyos padres no terminaron la educación secundaria, tienen solo un 15% de probabilidades de llegar a la universidad, una desventaja frente a los hijos de personas que terminaron su educación, y que por este motivo tienen unas probabilidades del 60% de alcanzar estudios superiores.
No obstante, uno de los aspectos que más deben tener en cuenta las sociedades, es que este problema de movilidad social y desarrollo, es también, un lastre para la competitividad de las economías, principalmente las emergentes.
La movilidad social se estanca especialmente, tanto en la base como en la punta de la pirámide. Las familias más pobres tardan mucho más en lograr un grado de movilidad, y quienes están en la cima, difícilmente retrocederán.
Entre las recomendaciones que ofrece la Ocde para facilitar la movilidad social a través de políticas públicas, están: fomentar leyes que favorezcan el equilibrio entre la vida familiar y laboral, invertir en la salud de los niños, crear esquemas de impuestos proporcionales con los ingresos, proteger a las personas de la pérdida de empleo causada por embarazos o divorcios, adaptar los sistemas de seguridad social a las nuevas formas de empleo, mejorar las políticas de mercado laboral, mitigar las consecuencias de eventos adversos propios de las familias pobres y garantizar la igualdad de oportunidades para todos los niños.