El lobby del sector bancario frente a las emisiones de CO2
Los bancos y los administradores de activos fueron aclamados como héroes en la conferencia climática COP26 en Glasgow. Mark Carney, exdirector del Banco de Inglaterra, anunció la semana pasada que las instituciones financieras con 130 billones de dólares de capital privado se habían comprometido a transformar la economía a cero neto.
Pero un grupo de estos mismos bancos, liderado por HSBC, ha estado presionando para suavizar la acción sobre el cambio climático, debilitando los objetivos de la industria bancaria para reducir el financiamiento de negocios contaminantes.
Una investigación publicada por el Times de Reino Unido y el Bureau de Periodismo Investigativo revela que varios bancos buscan limitar sus compromisos de cara a la meta de lograr emisiones cero al año 2050.
Según esta investigación, HSBC estaría buscando retrasar una fecha límite clave y eliminar los objetivos obligatorios basados en la ciencia.
Una pista está en un correo electrónico enviado desde la oficina del director ejecutivo de HSBC a Net-Zero Banking Alliance (NZBA), una iniciativa liderada por Mark Carney, el exdirector del Banco de Inglaterra.
Esta organización reúne a más de 50 bancos (HSBC, Bank of America, Barclays, Santander, Itau y Bancolombia, entre otros), y les exige establecer un objetivo para reducir las emisiones de carbono de sus carteras a cero neto para 2050, además de establecer un objetivo intermedio para 2030 que debía ser definido en un plazo de 18 meses.
El correo electrónico de HSBC (que envía a nombre propio y representando a otros 12 bancos) pide que ese plazo de 18 meses se convierta en tres años. Además, pidió no usar objetivos basados en la ciencia para plantear las metas y sacar de estos objetivos a los sectores como combustibles fósiles, agricultura y acero, todos grandes contaminantes.
El problema radica en que el primer plazo ya se había dialogado previamente, y esta solicitud en el marco de la COP26 resultó preocupante para quienes ven en el sector bancario a un potencial líder en la reducción de emisiones de CO2.
El correo electrónico provino de la oficina del director ejecutivo de HSBC, Noel Quinn, quien también es presidente del Grupo de Trabajo de Servicios Financieros (FSTF), un grupo convocado por el Príncipe Carlos de Inglaterra. El personal de HSBC coordinó a los 12 bancos miembros de la FSTF cuando se creó el grupo de trabajo por primera vez este año.
Cuando la prensa preguntó sobre el lobby a HSBC, la compañía dijo que representaba las opiniones de los 12 bancos miembros de la FSTF. Aseguró que el correo electrónico enviado desde la oficina del director ejecutivo de HSBC en marzo, cuando el banco ocupaba las funciones de presidente y secretaría de la FSTF, no reflejaba la propia posición de HSBC. Bank of America declinó hacer comentarios; Barclays y Santander no respondieron a las solicitudes.
Los científicos dicen que las emisiones deben caer un 45% desde los niveles de 2010 para 2030 para limitar el calentamiento global a 1,5 ° C, lo que significa que cualquier retraso se opone directamente a la urgencia necesaria para abordar la crisis climática.
HSBC ha sido uno de los mayores financiadores de combustibles fósiles de Europa, invirtiendo más de 17.3 mil millones de libras esterlinas en el sector, solo en 2020. A pesar de su compromiso en octubre pasado de reducir las emisiones financiadas a cero neto para 2050, ha ayudado a Saudi Aramco, considerada una de las empresas más contaminantes del mundo, a recaudar más de 10 mil millones de libras esterlinas.
“Estamos desempeñando un papel de liderazgo en la movilización de la transición hacia una economía global neta cero, no solo financiándola, sino ayudando a moldear e influir en la agenda política global”, asegura el banco HSBC en su página web, señalando su compromiso con un futuro de cero emisiones.
HSBC cedió a la presión de los inversores por su apoyo a los combustibles fósiles a principios de este año y prometió eliminar gradualmente su financiación de la energía a partir de carbón y la minería del carbón para 2030 en las economías desarrolladas y para 2040 en otras partes del mundo.
A pesar de comprometerse voluntariamente con el cero neto, HSBC se ha resistido a la regulación de sus actividades para lograr ese objetivo. Como el segundo banco más grande de Europa por activos, es una voz poderosa en los grupos de expertos y paneles asesores de alto nivel que informan las políticas en el Reino Unido y Europa.
Sin embargo, la promesa no se extenderá a la rama de gestión de activos de HSBC (por valor de 612.000 millones de dólares), que se espera que continúe invirtiendo en empresas con planes de construir centrales eléctricas de carbón en países en desarrollo.
Recientemente un estudio del Centro de Investigación sobre Energía y Aire limpio (Crea) mostró su preocupación por que, a pesar del compromiso del banco con la reducción de emisiones, tiene participaciones en empresas que pronto construirán más de 70 nuevas plantas de carbón.
Según The Guardian, una laguna en el compromiso de HSBC de eliminar gradualmente el financiamiento para el carbón para 2040 permitirá al banco apoyar a las empresas con planes para construir más de 70 nuevas plantas de carbón, lo que podría causar más de 18.000 muertes por contaminación del aire al año.
El brazo de gestión de activos del banco no está incluido en el compromiso de eliminación del carbón y por ello tiene participaciones en las empresas que planean construir 73 centrales eléctricas de carbón en 11 países de África y Asia.
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