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La industria automotriz debe cambiar su negocio para sobrevivir
Cambio Climático, Ciudades Sostenibles, Destacados, Innovación

La industria automotriz debe cambiar su negocio para sobrevivir

Las empresas de automóviles del mundo deben adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos y las nuevas tendencias ambientales, y producir autos capaces de reducir la huella de carbono si quieren sobrevivir, según un reciente estudio de CDP (anteriormente conocido como Carbon Disclosure Project).

Según el informe (denominado Driving Disruption), se proyecta que para el año 2030 los autos híbridos y con cero emisiones representarán un mercado de más de 1 billón de dólares en la industria, esto si en los próximos años se consolida el mercado de vehículos eléctricos.

Este panorama se proyecta para el momento ene que el mundo debe cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el  año 2030.

El sector del transporte global es responsable por el 17% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, siendo uno de los mayores aportantes al cambio climático.

Fortalecer la innovación en la industria automotriz es esencial para lograr la meta propuesta en el Acuerdo de París, que busca mantener la temperatura global por debajo de los dos grados Celsius y lo más cerca posible a los 1,5 grados debajo de los niveles preindustriales.

“Las grandes disrupciones en software y tecnología han forzado a esta industria con altos niveles de emisión de gases, a innovar a un paso más acelerado del que está acostumbrado. Es prometedor ver a los fabricantes comprometidos con lograr estos cambios para la industria”, comentó Paul Simpson, CEO de CPD.

El estudio hizo un ranking con las 16 compañías más grandes del mundo que cotizan en bolsa, con procesos de transición a la fabricación de vehículos con baja producción de carbono, y con una capitalización total de mercado de 790 mil millones de dólares, que representan el 75% del mercado global de automóviles.

Empresas como BMW, Daimmler y Toyota están en el top del ranking (es decir, sus procesos de transición a la economía baja en carbono son muy positivos) mientras que firmas como Suzuki y Subaru están en el fondo del listado.

La investigación destaca la inversión que las empresas del sector están haciendo en servicios de autos compartidos como Lyft y en metas para la producción de vehículos autónomos.

Las múltiples legislaciones en todo el país plantean retos importantes para las compañías de automóviles, pues las metas de reducción de carbono regulan de distinta manera el uso de los vehículos y plantean nuevos escenarios en el mercado.

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